El Maratón de Tokio se ha convertido en un símbolo del fin del invierno en la capital nipona. Es cada vez más popular, y año a año se hace más difícil ser favorecido por el sorteo y poder participar. Este año, además, los resultados se tendrán en cuenta para elegir a los maratonistas representantes de Japón en los Juegos Olímpicos de Londres. Por supuesto, no todos los corredores aspiran a participar en las Olimpiadas. La mayoría estarán allí simplemente para disfrutar del maratón.

Habrá 35.500 personas en la categoría maratón, de 42,195 km, y 500 en la categoría de 10 kilómetros. Partirán del Municipio de Tokio, en Shinjuku, y pasarán por el Palacio Imperial, Shinagawa, Ginza, Asakusa, Nihonbashi y Tsukiji, dándose el gusto de recorrer avenidas que normalmente están vedadas a los corredores.

Otro atractivo de este evento es observar a los espectadores que alientan a los deportistas, cada uno a su modo. Algunos vienen disfrazados de personajes de historieta; otros sostienen carteles con mensajes para los corredores, les regalan comidas o bebidas, o simplemente les dan la mano. Para los participantes, estos incontables y efímeros encuentros son parte importante de la diversión.

Búsquese un buen lugar al costado de la ruta y aliente a los corredores que se lanzan de cuerpo y alma en pos de la meta. Quizá le respondan y usted termine sintiéndose alentado por ellos.