Maraton Madrid
"Mi primer maratón"
Crónica escrita con el corazón por José Miguel después de tres intentos fallidos.
Publicamos un extenso álbum con 448 fotos.
Clicando AQUI o sobre cualquiera de las fotografías accederás al álbum que hemos preparado con 448 fotografías de esta prueba en la que 10.462 finalizaron la maratón, 4.817 la media maratón y 5.386 la prueba de 10 kilómetros. ENHORABUENA A TOD@S!
"Mi primer Maratón. Mapoma.
Uy! pero si ya no es Mapoma, ahora es Rolland roll no se que rollos. Vamos que ha perdido su esencia, permitidme empezar dando algo de caña.
Esto ya se ha convertido en un negocio, puro mercantilismo. Cuantos más seamos los que corramos mejor, cada uno a nuestro nivel, ¿pero que necesidad hay de meter una de 10km y media Maratón dentro de la Maratón de Madrid?
Con todos los respetos a quienes corrieron las distancias medias, afortunadamente en Madrid tenemos infinidad de carreras de este tipo, pero maratones solo tenemos una.
28.000 personas en la salida de las cuales la mitad solo corren la Maratón. Todo ello eleva la dificultad de la organización.
Quien suscribe estuvo 50 minutos para dejar la bolsa, y la deje a las 9:05, y luego corre a la salida y empieza a molestar a toda la gente que te impide progresar y que se merece todo el respeto.
Sales tarde cabreado, remontando, menos mal que sobre el kilómetro 8 me encontré al gran Sergio Ibisate a quien no conocía pero que le reconocí como uno de los nuestros. Compartí con él 10 maravillosos kilómetros.
Por cierto, iba sin Garmin ni nada de esto, un triste Casio de hace 15 años (el de la comunión, así que ahora podéis calcular mi edad).
Como me veía con un puntito de fuerza le dije a Sergio que iba a apretar un pelín más y me despedí de él. Después baje por la calle Fuencarral, Gran Vía, Puerta del Sol, Palacio Real, y sin darme cuenta llego a la mitad 21km y miro mi peluco 1hr 32minutos y me digo a mi mismo, José Miguel vas muy follao pa tu ritmo (esperaba hacer 3h 20- 3h 30), pero como me veía bien decidí seguir al ritmo que marcaba mi cuerpo (no mi garmin, los que me conocéis sabéis que intento fundar la teoría anti reloj, nadie nos marca mejor el ritmo que nuestro cuerpo y nuestra cabeza).
Empezando la Casa de Campo km 25/26 me tire un par de kilómetros llorando recordando un hecho reciente en mi vida hasta que un atleta desconocido me pregunto si iba bien, y le dije, “si voy de puta madre, demasiado bien”, y le comente el motivo de mis sollozos y el me entendió y me comento que le había pasado algo parecido. Es lo bueno del deporte, ante todo conoces a muy buena gente, os he conocido a muchos de vosotros. Creo recordar que se llamaba Jaime de Córdoba, compartió conmigo sus geles ya que yo los había perdido. Tras tres o cuatro kilómetros a mi lado siguió su ritmo algo más fuerte que el mío. Pero yo seguía al ritmo que me marcaba la cabeza y llegue a juntarme con el otra vez y lo deje atrás, una pena, en línea de meta tras darle un gran abrazo me dijo que la alergia le había jugado una mala pasada.
Pero todavía no hemos cruzado la meta, llegando al famoso km 34 donde comienza una cuesta infinita hasta meta y yo no había visto todavía el famoso muro. Como cantaría pollito de California… donde esta la pared…. que separa tu vida de la mía???
Había tomado por primera vez en mi vida geles y ya me habían avisado de que suelen tener efectos desastrosos para quien no esta acostumbrado a tomarlos, pero hijos míos, tengo un estomago a prueba de bombas.
A la altura del Calderón veo a lo lejos globos y consigo alcanzarlos y me dije a mi mismo baja el ritmo y quédate con ellos hasta el final. Ojo! Era el globo de 3hrs 15, y yo además llevaba un atraso de 6 minutos perdidos en la salida por culpa de la bolsa. Pero nunca he sido de ir en grupeto y no iba a gusto por pequeños tropezones y decidí seguir otra vez el ritmo de mi cuerpo y dejarlos atrás (todavía no creía lo bien que iba – es que todavía no me lo creo ahora mismo).
Además, tras tres maratones frustrados por temas de lesiones, apenas notaba una pequeña sobrecarga en el gemelo, mi punto débil, pero aunque fuera acabaría a gatas.
Mi motivación era que aunque me diera el bajonazo ya iba a llegar aunque tuvieses que aflojar, y seguíamos subiendo, en el km 38 me digo, ya esta solo me quedan 4 kilómetros que es una vuelta al retiro donde suelo entrenar. El retiro y la cuesta desde Atocha, ahí esta, ya iba levantando los puños, notabas el impulso de la gente, hacia el avioncito (lo siento pero volaba y el día anterior había visto la peli de Pearl Harbour, aunque personalmente soy mas de la gran saga de aterriza como puedas).
Ya los tres últimos kilómetros fue cuando empecé a notar algo el cansancio, pero solo algo, y me animaba a mi mismo (lo hacemos mucho todos, verdad?), ya no puedes fallar!!!
Y no falle, llegue a meta entre aspaviento, demostraciones de jubilo, y mi marca, es lo de menos de hecho todavía no me la creo, nadie se la cree, pero es así. Sin embargo no me queda ningún recuerdo de un mal sufrimiento, si me preguntáis donde y cuando lo pase peor, siento defraudaros pero no os puedo responder. Únicamente me dedique a disfrutar cada una de mis 42195.es zancadas.
Una medalla, un diploma, una camiseta conmemorativa, tonterías superfluas, solo quedan los buenos recuerdos.
Perdonad pero me han pedido una breve crónica y me he venido arriba."
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